Cómo odiar a Travis Anderson, de Victoria Vílchez
Serie - Hermanos Anderson 2
Editorial - Montena
Género - Romántica contemporánea
Puntuación ★★★★☆
¿Y si el imbécil al que odias
fuese también el único hombre al que no logras resistirte?
Travis Anderson es, con toda
probabilidad, el tipo más arrogante, bocazas e idiota que conozco. El problema
es que también es el hermano del novio de mi mejor amiga. Ahora que Travis está
viviendo en casa de Blake, a pesar de mis esfuerzos para evitarlo, acabamos
coincidiendo durante un fin de semana. Y el encuentro termina siendo como el
choque frontal de dos trenes a toda velocidad: devastador y... catastrófico.
Odio cómo me hace sentir.
Odio la forma en la que mi
cuerpo reacciona cuando está cerca.
Y, sobre todo, odio que, a pesar
de su impertinente actitud, me estoy empezando a divertir con esta estúpida
guerra personal que hemos entablado.
Lo odio con todas mis fuerzas.
Pero, cuanto más descubro de él,
más difícil se me hace continuar odiándolo.
Opinión personal
Se trata de un libro, cuya argumentación deja muy claro lo
que puede ofrecer como novela romántica. En sus páginas, se da forma a una historia
de amor que se refugia, en el siempre bien valorado cliché de la enemistad, lo
que le lleva a rodearse de escenas de un nivel de atractivo óptimo y
visualmente, muy entretenido. Tras un encuentro puramente físico entre ellos,
las circunstancias familiares les hará de nuevo reunirse en una breve
convivencia, que pondrá a prueba sus sentimientos y la atracción cada vez más
creciente entre ellos. Sentimientos y sensualidad, se entremezclan en
perfecta armonía, originando con ello, un contexto literario quizás visualmente
no demasiado armado, pero que cuenta con los suficientes alicientes como para
atrapar, brindando con ello horas de grata lectura. Se trata de un fiel
ejemplo de los elementos que han llevado a este género a ser tan prolífero,
justificando en pleno su elección y ensalzando sus alicientes más recomendables.
Su naturaleza de autoconclusivo, le hace ser perfecto también para leerle de
manera independiente, aunque forme parte de una serie, eso sí, merece
mención la presencia casi constante de personajes pasados, lo que le lleva a
componer un mapa completo.
Travis y Tara, son protagonistas con un peso argumental
liviano, que no aluden a grandes dosis de complejidad y tampoco de exagerada
madurez, sino que se refugian en la sencillez más acostumbrada y que siempre es
grato encontrar. Aun con ello, tratan siempre de capitalizar la atención, en
base a la historia de amor que ellos mismos componen, con una evolución
medida y una construcción personal que no se refugia en el desgarro
sentimental, sino que se acercan sin complejo a la tradicional comedia
romántica, siempre resultona y poco o nada decepcionante, puesto que no
rubrica exigentes promesas inalcanzables. Ambos como pareja, trazan una
trama del todo resultona, capaz de aglutinar los aspectos más destacados de la
romántica más tradicional y acostumbrada. Sus constantes intercambios de perspectivas,
ayudan sin duda a conocerlos y acercarse a ellos con gran proximidad,
convirtiendo así al lector en un gran compañero de viaje.
Victoria Vílchez, siempre hace gala de su versatilidad
argumental, además de una sencillez adornada que resulta llamativa, lo que
captura la atención y la convierte en una opción de lectura, a la que recurrir
con la seguridad de que su objetivo de entretener está por completo cumplido. Destaca,
sobre todo, su toque directo y sus escenas livianas que ayudan a colorear una
trama de características básicas, pero que se rodea de giros argumentales
ágiles, creando consigo un clima cómodo y natural que conecta bien con el
lector, aunque es cierto que no llega a emocionar por completo. Se trata
también, de una autora que sabe transformar lo acostumbrado, optando por un
prisma rejuvenecedor y aunque no se distancie del todo del contexto más
habitual, su frescura argumental siempre es bienvenida y eso hace que no se
dude en leer todo cuanto produce.
Es un libro que se lee bien, sin sobresalto alguno y de gran
agilidad, fruto sin duda de sus capítulos concisos y a una extensión totalmente
normalizada que le hace ser recomendable y es que, con gran facilidad, te aleja
del tan temido aburrimiento. Se trata de una novela de corte natural, que no
busca sorprender o convertirse en esa novedad rompedora, trata siempre de
narrar un cliché efectivo y resultón que es del gusto de cualquier lector, que
te anima a leer, preso sin duda, de las más que positivas sensaciones que
traslada su relato de principio a fin. Es también, una oportunidad indiscutible
para rememorar la primera novela y volver a disfrutar de esos protagonistas,
que ya en el pasado, se ganaron un hueco en la memoria. Concluye además con un epílogo
cargado de dulzura que instala esa sonrisa cómplice y que ayuda a despedirse de
su historia por todo lo alto, confirmando con ello, que esta serie merece la
atención del todo el mundo.
Cómo odiar a Travis Anderson, es un libro normalito,
básico, pero también entretenido, lo que le hace ser perfecto entre novelas de
corte más maduro y complejo. El estilo de su autora, le hace ser valedor de la promesa
de proseguir en su apuesta futura de su lector, puesto que recurrir a él te
lleva a pasar unas más que gratas horas de lectura.
